MENTAL vs. MENTALÉS

¿Es MENTAL el lenguaje del pensamiento?

“Mi visión es que no se puede aprender un lenguaje a menos que ya sepamos uno. El lenguaje del pensamiento es conocido pero no aprendido, es decir, es innato” (Jerry Fodor)

“La mente tiene un lenguaje propio: Mentalés” (Steven Pinker)



El Lenguaje Universal del Pensamiento

La hipótesis de Fodor

En 1975, Jerry Alan Fodor, en su obra “Language of Thought” (El Lenguaje del Pensamiento), lanzó la hipótesis de la existencia de un lenguaje mental, interno, innato y universal, común a toda la especie humana: el lenguaje del pensamiento o Mentalés (Mentalese).

Las características de este hipotético lenguaje serían, según Fodor, las siguientes: Fodor fue uno de los primeros filósofos que resaltaron la analogía existente entre la mente humana y el ordenador al defender la teoría computacional de la mente: la mente humana se puede considerar un ordenador, pues contiene símbolos internos y una lógica interna.

Para Fodor, el objetivo de la psicología debería consistir en descubrir el “programa” que constituye la mente y no los aspectos físicos que permiten ejecutar ese programa. Descubrir la mente es descubrir el software de la mente.


Fundamentos

La hipótesis del lenguaje del pensamiento se apoya en 5 tesis:
  1. Realismo representacional.
    El pensamiento posee un sistema real de representación, es decir, todo contenido mental se expresa mediante elementos (tokens) explícitos.

  2. Pensamiento lingüístico.
    El sistema representacional que subyace en el pensamiento es de tipo lingüístico, es decir, consta de elementos sintácticos (tokens) capaces de expresar significados proposicionales mediante la composicionalidad semántica de dichos elementos sintácticos.

  3. Distintividad.
    El lenguaje del pensamiento es distinto de todos los lenguajes naturales hablados.

  4. Innatismo.
    El lenguaje del pensamiento es innato a todos los seres humanos y es único: hay solo un lenguaje mental para toda la especie humana. Fodor, defiende un innatismo conceptual radical: todos los conceptos son innatos.

  5. Completud semántica.
    El lenguaje del pensamiento es semánticamente completo, es decir, contiene todos los recursos necesarios para que el ser humano pueda expresar o captar cualquier idea o concepto.
La hipótesis del pensamiento lingüístico tiene las características siguientes:
  1. Productividad.
    Los seres humanos pueden producir un número potencialmente infinito de pensamientos semánticamente distintos. La explicación más obvia y más simple es suponer que el pensamiento consta de elementos lingüísticos (tokens) que se combinan para producir esa variedad infinita de pensamientos.

  2. Sistematicidad.
    Existe todo un sistema de relaciones lingüísticas entre las clases de pensamientos que somos capaces de producir. Estas relaciones son básicamente de tipo combinatorio. Por ejemplo, si pensamos “Juan ama a María”, también podemos pensar “María ama a Juan”. Y si pensamos “círculo verde” y “cuadrado rojo”, podemos también pensar “círculo rojo y cuadrado verde”.

  3. Composicionalidad semántica.
    El significado de un pensamiento se basa en el significado de sus elementos componentes.

  4. Simplicidad-complejidad.
    Muchos pensamientos son extremadamente complejos semánticamente, y el lenguaje es el único medio que tenemos para construirlos mediante la combinación de pensamientos más simples.

  5. Introspección.
    Somos conscientes de que tenemos pensamientos que nos acompañan cuando hablamos o cuando captamos pensamientos de otros.

  6. Relación mundo interior – mundo exterior (el argumento metodológico).
    Existe una relación causal entre mundo interior y mundo exterior, entre nuestros pensamientos y nuestras acciones. El hecho de que estas acciones ocurran en secuencia y que sean de tipo racional constituyen argumentos a favor de la existencia de un lenguaje interno y de una lógica asociada a dicho lenguaje.
Por lo tanto, si el pensamiento es de tipo lingüístico, debe de haber un lenguaje interno, un metalenguaje, un lenguaje madre, un lenguaje de lenguajes responsable del pensamiento.


La postura de Pinker

Steven Pinker, en su libro de 1994 “The Language Instinct” (El Instinto del Lenguaje), incluye un capítulo (el tercero) dedicado a Mentalés. Define Mentalés como “El lenguaje hipotético del pensamiento, o representación de conceptos y proposiciones en el cerebro en el que se formulan ideas, incluyendo los significados de palabras y conceptos” [Pinker, 2009].

Casi 20 años después de la hipótesis lanzada por Fodor, Pinker ha reforzado y popularizado este concepto. Sus ideas principales son: Pinker aduce 5 razones para sostener que el pensamiento no puede ser el lenguaje natural:
  1. La dificultad de expresar algunas ideas con palabras que no se ajustan exactamente a lo que se desea expresar.

  2. Recordamos la esencia de lo que hemos oído, pero no las palabras exactas.

  3. Si el pensamiento dependiese de palabras, no podrían acuñarse nuevas palabras.

  4. Sin el lenguaje natural se tienen pensamientos (como por ejemplo, los sordos y los bebés), incluso pensamientos de tipo abstracto.

  5. La traducción de un lenguaje natural a otro sería imposible sin Mentalés, el lenguaje común y universal de referencia.
Pinker también aporta 5 argumentos a favor de Mentalés, aduciendo problemas existentes en el lenguaje natural:
  1. Ambigüedad.
    A menudo, el lenguaje natural es ambiguo. Pero nuestro entendimiento no lo es. Por lo tanto, el instrumento de nuestro entendimiento (Mentalés) no puede ser el lenguaje natural.

  2. Falta de lógica explícita.
    Las relaciones lógicas en el lenguaje natural no están, a menudo, explícitas. Esto tiene relación con el famoso problema del marco (frame problem). [ver Aplicaciones – Inteligencia Artificial – El Problema del Marco].

  3. El problema de la correferencia.
    En el lenguaje natural no está explícita la forma en que los pronombres hacen referencia a sus antecedentes.

  4. Deixis.
    En lingüística, deixis se refiere al señalamiento a elementos del discurso, de tal forma que, a menudo, el contexto determina el significado.

    La deixis es la parte de la semántica y la pragmática que está relacionada con las palabras que sirven para indicar otros elementos. Palabras como tú, hoy, aquí, esto, son expresiones deícticas, que nos sirven para señalar personas, situaciones, lugares, etc.

  5. Sinonimia.
    Distintas palabras significan la misma cosa. Luego tiene que haber “algo más” que está más allá de esas palabras.

Mentalés vs. Gramática Universal

La Gramática Universal (GU) es una teoría lingüística postulada por Chomsky, que sostiene que existen principios gramaticales universales innatos en todos los seres humanos y que se manifiestan en todos los lenguajes naturales.

Para la antigua gramática de Port-Royal (1660), llamada “gramática general”, la estructura profunda de todos los lenguajes es la misma, pues es un reflejo de las formas del pensamiento y de ciertas propiedades fundamentales de la mente.

También el lingüista y neurólogo Eric Lenneber había desarrollado, antes de Chomsky, una teoría universalista del lenguaje, argumentando que todos los lenguajes comparten la misma estructura subyacente, que las estructuras lingüísticas son mayormente innatas, y que lo que es percibido como diferencias entre lenguajes específicos es meramente un fenómeno superficial que no afecta al proceso cognitivo, que es universal en todos los seres humanos.

Si comparamos la GU de Chomsky con Mentalés:
Algunas opiniones y críticas

Desde su formulación por Fodor, la hipótesis del lenguaje del pensamiento (Mentalés) ha provocado apasionados debates entre filósofos y científicos cognitivos. Las objeciones principales son: He aquí algunas opiniones:
Proposicional vs. imaginal

En psicología cognitiva se admite que las funciones mentales (incluido el pensamiento) tienen un sustrato representacional. Se han propuesto dos alternativas básicas, en principio contrapuestas: la concepción proposicional y la imaginal. En realidad se trata del enfrentamiento dialéctico, una vez más, de los dos modos de conciencia: hemisferio izquierdo (HI) y hemisferio derecho (HD), entre el mundo externo (objetivo, racional y analítico) y el mundo interno (subjetivo, intuitivo y sintético). Existe una tercera alternativa, propuesta por la escuela conexionista, y es la representación distribuida: el contenido mental no se puede localizar porque no se halla almacenado como tal, sino que es el resultado del funcionamiento de una red de conexiones.

La ventaja de las proposiciones es que son muy versátiles. La desventaja es que requieren una gran cantidad de relaciones y de inferencias, muchas de ellas triviales. Y hay fenómenos mentales como los qualia (las cualidades subjetivas de las experiencias conscientes, como por ejemplo, oler una rosa, sentir el color rojo, experimentar dolor, etc.) que no pueden representarse mediante el recurso proposicional. Los formalismos proposicionales son intrínsicamente solipsistas, pues solo hacen referencia a sí mismos.

Los proposicionalistas postulan un Mentalés basado en proposiciones. Los estados mentales serían estructuras sintácticas que codifican el significado. El pensamiento consistiría en operaciones (computaciones) entre representaciones sintácticas, un proceso similar a las transiciones de estados de una máquina de Turing.

La ventaja de las imágenes es que describen relaciones espaciales de manera sintética. La desventaja es que no permiten procesos de cálculo formal ni deductivos. A causa de que las imágenes pertenecen al mundo subjetivo y son más difíciles de manejar, se ha tratado de ignorarlas o al menos se ha planteado si son prescindibles en la elaboración de una teoría de la cognición.

El tema de las imágenes mentales tiene en psicología una larga historia. El primer paradigma de la psicología era de tipo mentalista y defensor de las imágenes mentales. Posteriormente, se planteó la posibilidad de la existencia de pensamientos sin imágenes. Con la llegada de la escuela conductista, se eludió absolutamente el tema de las imágenes mentales, por considerarse procesos internos, subjetivos, no observables e imposibles de abordar científicamente. Actualmente existe un gran interés en el tema de las imágenes mentales, una de cuyas cuestiones planteadas es la naturaleza de las imágenes (esquemáticas, estructurales, simbólicas o abstractas).

Pero el mundo imaginal es más rico que el proposicional, pues se trata de un mundo interior, flexible y creativo. La imaginería mental es una actividad cognitiva que nos permite percibir (internamente) imágenes de objetos reales no presentes. Y la posibilidad de generar o crear imágenes de entes imaginarios (monstruos, figuras abstractas, relaciones ilógicas o desproporcionadas, etc.). Como ejemplos en el mundo del arte, podemos citar a Dalí y Magritte. La imaginación es más potente que el pensamiento. Muchos descubrimientos científicos han provenido de intuiciones imaginativas. “La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación engloba al mundo” (Einstein).

He aquí algunas opiniones relativas a la dialéctica proposicional-imaginal de la representación mental:
Antecedentes

Aristóteles

A través de Boecio conocemos las teorías aristotélicas sobre el lenguaje y la lógica. Aristóteles intuyo la existencia de un lenguaje mental (interno), relacionado con el lenguaje hablado (externo):
San Agustín

San Agustín también se ocupó del tema de la existencia de un lenguaje mental, que lo concibe como un lenguaje único, común a todos los seres humanos:
Occam

Guillermo de Occam fue el primer filósofo de la historia en describir el lenguaje mental con cierto nivel de detalle, utilizando categorías gramaticales y semánticas: El lenguaje mental de Occam sigue su principio de parsimonia o de economía conceptual (la famosa navaja de Occam), pues tiene un carácter reduccionista. Los términos mentales son absolutos e irreducibles. Todos los otros términos mentales categoremáticos (los connotativos) se pueden reducir a términos absolutos y sincategoremáticos.


MENTAL vs. Mentalés

Conclusiones

Con MENTAL se aclara el tema de la hipótesis de Mentalés, el lenguaje del pensamiento:

Bibliografía